
¿Alguna vez has sentido que estás haciendo “todo bien” para bajar de peso, pero simplemente tu cuerpo no responde? Muchas personas me consultan frustradas porque, a pesar de contar calorías, hacer ejercicio y seguir dietas estrictas, la balanza sigue estancada. Y aquí es donde quiero abrirte los ojos: el metabolismo no se reduce solo a lo que comes o cuántas calorías quemas, sino a cómo están funcionando tus hormonas. Hoy te hablaremos de metabolismo hormonal.
Para profundizar en este tema tan importante, he querido invitar a una colega a la que admiro profundamente: la Dra. Adriana Aguirre, médica de familia con certificación en medicina funcional y especialista en metabolismo hormonal.
Su enfoque integrador y experiencia clínica han sido clave para muchos pacientes que no logran bajar de peso a pesar de sus esfuerzos. Ambas formamos parte del Grupo Multidisciplinario de Global Obesity Group, donde trabajamos de forma colaborativa para ofrecer tratamientos personalizados y basados en la raíz del problema. En este artículo, te compartiremos juntas cómo el metabolismo hormonal puede estar influyendo en tu peso.
Tabla de contenido
¿Por qué las hormonas son clave para adelgazar?
Las hormonas son como pequeños mensajeros que regulan casi todo lo que pasa en tu cuerpo: desde cómo duermes, hasta cómo manejas el estrés o cómo almacenas la grasa. Y si alguna de esas señales hormonales está alterada, es como si tu cuerpo entrara en “modo ahorro” y decidiera no soltar ni un gramo de grasa, por más que lo intentes.
No se trata de “falta de fuerza de voluntad” ni de “hacer más cardio”. Se trata de entender qué está ocurriendo dentro de ti, a nivel hormonal, para que tu metabolismo pueda trabajar contigo y no en tu contra (Friedrich et al., 2022).
El impacto del sistema hormonal en el metabolismo
El metabolismo no es una máquina estática; es dinámico y responde a múltiples señales, muchas de ellas hormonales. Por ejemplo, tus células deciden si deben almacenar energía en forma de grasa o usarla como combustible dependiendo de lo que les dicen hormonas como la insulina, el cortisol o las hormonas tiroideas.
Estas señales hormonales regulan cuánto apetito tienes, si duermes bien, cómo responde tu cuerpo al estrés y cómo distribuyes la grasa corporal (Rosenbaum & Leibel, 2010). Cuando ese sistema hormonal está en equilibrio, tu metabolismo fluye. Pero cuando hay desequilibrios —por ejemplo, exceso de insulina, hipotiroidismo o niveles altos de cortisol— el cuerpo empieza a actuar de forma que sabotea tus esfuerzos.
¿Quiéres saber más de la distribución de la grasa corproral? Obesidad Androide y obesidad Ginecoide: ¿Cómo afectan tu salud?
La importancia del equilibrio hormonal
A veces, el problema no es que comas mucho. Es que tu cuerpo cree que necesita guardar energía “por si acaso”, como si viviera en modo supervivencia. Esa confusión suele estar mediada por tus hormonas. El equilibrio hormonal no es solo importante para sentirte bien, sino también para que tu cuerpo utilice los nutrientes de forma eficiente, favorezca la masa muscular, y evite acumular grasa en exceso (Félix-Soriano et al., 2021).
Por eso, antes de frustrarte contigo, pregúntate si ya has explorado la raíz de tu metabolismo hormonal. Esa es mi especialidad, y en esta guía quiero ayudarte a entenderlo paso a paso.
¿Qué es exactamente el metabolismo hormonal?
Cuando hablamos de metabolismo hormonal, no nos referimos a un tipo de metabolismo diferente, sino a la manera en que tus hormonas influyen en cómo tu cuerpo utiliza, almacena o gasta la energía.
Las hormonas son mensajeros químicos que regulan funciones esenciales como:
- El apetito.
- La quema de grasa.
- El almacenamiento de glucosa.
- El ritmo metabólico (cuánta energía gastas en reposo).
- La distribución de la grasa corporal.
Por eso, cuando estas hormonas están en equilibrio, tu cuerpo funciona en modo eficiencia: aprovecha bien los nutrientes, mantiene tu energía estable, y regula tu peso sin grandes esfuerzos. Pero si están desreguladas, ese mismo cuerpo puede actuar como si estuviera “defendiéndose”, haciendo que bajar de peso sea difícil, aunque comas poco o hagas ejercicio.
¿Qué afecta el metabolismo hormonal?
Hay muchos factores que pueden alterar este delicado equilibrio hormonal:
- El estrés crónico.
- El mal descanso.
- Una alimentación muy procesada o deficiente en nutrientes clave.
- Cambios hormonales naturales (como la menopausia).
- Uso prolongado de anticonceptivos o medicación crónica.
- Entrenamientos excesivos o mal planificados.
Cuando eso ocurre, el cuerpo entra en un modo metabólico desajustado que prioriza almacenar grasa y conservar energía, aunque tú estés intentando hacer todo lo contrario.
Recuperar tu metabolismo hormonal es posible
La buena noticia es que tu metabolismo hormonal se puede reequilibrar. Pero no con soluciones rápidas ni dietas genéricas. Necesita un enfoque individualizado, acompañado por profesionales que entiendan la raíz de los síntomas y trabajen contigo, no contra tu cuerpo.
Esa es justamente la visión del equipo con el que trabajo: entender primero, para tratar mejor.
Desequilibrios hormonales y dificultad para perder peso
Quiero que sepas algo importante: no estás fallando tú, puede que te esté fallando tu sistema hormonal.
Sí, aunque suene fuerte, muchas veces el problema no está en tu esfuerzo, ni en la dieta, ni en el ejercicio. Está en cómo tu cuerpo está interpretando esas acciones. Y esa interpretación está mediada por tus hormonas.
¿Cómo un metabolismo hormonal desajustado obstaculiza la pérdida de peso?
Imagina que tu cuerpo es como un termostato metabólico. Si está bien calibrado, quemas energía, construyes músculo, y pierdes grasa. Pero si ese termostato está desajustado —por estrés crónico, inflamación, falta de sueño, anticonceptivos, o incluso por dietas extremas repetidas— tu cuerpo entra en modo ahorro.
Es decir: empieza a almacenar grasa, a reducir el gasto energético y a protegerse de lo que interpreta como una amenaza externa.
Por ejemplo:
- Si tu insulina está alta todo el tiempo, no puedes acceder a tus reservas de grasa.
- Si tienes baja función tiroidea, tu cuerpo "levanta el pie del acelerador".
- Si el cortisol está constantemente elevado, empiezas a acumular grasa abdominal, incluso si comes poco.
Y lo peor es que estos desequilibrios no siempre se detectan en los análisis básicos que se suelen solicitar. Muchas veces es necesario mirar más allá de los valores “normales” y conectar los síntomas con los niveles hormonales reales.
La importancia de la evaluación hormonal
En consulta, una de las frases que más escucho es: “Ya me hice análisis y todo sale normal, pero yo me siento mal.”
Y lo entiendo. Los rangos de referencia estándar no siempre reflejan lo que es óptimo para ti. En medicina funcional, que es la base de mi práctica, no solo buscamos detectar enfermedades, sino identificar desequilibrios que aún no se han convertido en diagnósticos, pero que ya están afectando tu calidad de vida (y tu peso).
Por eso, cuando trabajamos juntas, no solo te pido los típicos exámenes de sangre. Analizamos:
- Cómo están funcionando tus ejes hormonales (tiroides, ovarios, suprarrenales).
- Si hay signos de resistencia a la insulina o leptina.
- Cómo responde tu cuerpo al estrés.
- Cuánto descansas y cómo influye eso en tu metabolismo hormonal.
Con esa información, diseñamos una estrategia personalizada. Porque no se trata de poner un parche, sino de restaurar el equilibrio interno para que tu cuerpo vuelva a confiar y se sienta seguro para soltar peso.

Las hormonas clave y su rol en el peso corporal
Voy a hablarte de algo que probablemente nadie te explicó antes con suficiente claridad: tu cuerpo no solo responde a la comida que comes, sino a cómo tus hormonas interpretan esa comida. Es como si tu cuerpo fuera una empresa y las hormonas, los directores que deciden qué se hace con los recursos. Aquí te presento a las protagonistas hormonales más importantes cuando se trata de adelgazar.
Insulina: La "Llave" Metabólica
La insulina es una hormona indispensable para la vida. Su trabajo principal es ayudar a que la glucosa entre a tus células para ser utilizada como energía. Pero cuando hay demasiada insulina circulando —por una dieta alta en azúcares, por estrés crónico o por predisposición genética— el cuerpo empieza a almacenar esa energía como grasa, especialmente en la zona abdominal.
Resistencia a la insulina e hiperinsulinemia
Cuando tus células dejan de responder bien a la insulina, el páncreas produce más. Esto se llama resistencia a la insulina. Es como si la “llave” ya no encajara bien en la cerradura, así que el cuerpo decide fabricar muchas más llaves. Ese exceso crónico de insulina no solo bloquea la quema de grasa, sino que también te hace sentir más hambre, más cansancio y con mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Detectar y tratar este desequilibrio puede marcar un antes y un después en tu camino hacia un peso saludable.
Hormonas Tiroideas (TSH): Regulando el ritmo del metabolismo
Tu tiroides es como el pedal del acelerador de tu metabolismo. Produce hormonas que le indican al cuerpo cuánta energía debe gastar. Si estas hormonas están bajas —incluso levemente— es muy probable que te sientas cansada, que retengas líquidos y que te cueste horrores bajar de peso.
Hipotiroidismo y su impacto en el peso
No es necesario tener un hipotiroidismo severo para experimentar sus efectos. Incluso alteraciones “subclínicas” pueden reducir tu tasa metabólica basal y dificultar la pérdida de grasa, sobre todo en mujeres a partir de los 30 o 40 años. Por eso, una evaluación hormonal completa (más allá de solo medir TSH) puede ser una herramienta valiosa en tu proceso.
Cortisol: La hormona del estrés
El cortisol te salva la vida cuando estás en peligro, pero cuando se mantiene elevado todo el día —por estrés laboral, falta de sueño o incluso entrenamientos excesivos— empieza a tener efectos negativos sobre tu metabolismo.
Estrés crónico y aumento de peso
El exceso de cortisol favorece la acumulación de grasa abdominal, aumenta el apetito por alimentos ricos en azúcar y reduce la masa muscular. Además, puede interferir con otras hormonas como la insulina y las sexuales. Muchas veces, el verdadero obstáculo para perder peso no está en la dieta, sino en cómo tu cuerpo está manejando el estrés.
Testosterona: Fuerza, energía y masa muscular
Aunque solemos asociarla con los hombres, la testosterona también es clave en las mujeres. Ayuda a mantener la masa muscular, regula el deseo sexual y contribuye al gasto energético.
Bajos niveles de testosterona y dificultad para perder peso
Cuando tus niveles de testosterona son bajos (por edad, estrés o uso prolongado de anticonceptivos), tu cuerpo puede empezar a perder músculo, lo que ralentiza tu metabolismo. Además, te puedes sentir sin energía y con más grasa acumulada en zonas donde antes no tenías problema.
Prolactina: Cuando está alta, el metabolismo se ralentiza
La prolactina es una hormona que normalmente se eleva durante la lactancia, pero también puede aumentar por estrés, falta de sueño, ciertos medicamentos o disfunción de la hipófisis. Cuando sus niveles están elevados fuera de contexto, puede alterar el equilibrio de otras hormonas esenciales.
Inhibición de los ejes tiroideo y sexual por la prolactina
Una prolactina elevada puede inhibir la función tiroidea y la producción de hormonas sexuales como el estrógeno o la testosterona. ¿Y qué significa esto para tu peso? Pues que tu metabolismo se vuelve más lento, acumulas más grasa y puedes notar una caída de energía o incluso una disminución del deseo sexual. Es una hormona silenciosa, pero muy potente, y pocas veces se evalúa en pacientes con sobrepeso.
Melatonina: Más que sueño, una reguladora metabólica
La melatonina es famosa por ser la hormona del sueño, pero también tiene efectos antioxidantes, antiinflamatorios y una influencia directa sobre el metabolismo.
Posibles alteraciones metabólicas por niveles elevados de melatonina
Aunque solemos hablar de la falta de melatonina, algunos estudios sugieren que niveles crónicamente elevados (por uso prolongado de suplementos sin control, por ejemplo) podrían alterar el equilibrio de otras hormonas sexuales e incluso contribuir a la resistencia a la insulina. Por eso, si tomas suplementos de melatonina y notas que has aumentado de peso o te sientes más hinchada, es importante revisar tus niveles y el momento en que los tomas.

Leptina y ghrelina: El control del hambre y la saciedad
Estas dos hormonas trabajan en pareja: una te dice cuándo parar de comer (leptina), y la otra te avisa que ya es hora de comer (ghrelina). Pero cuando el cuerpo no las regula bien, tu apetito puede descontrolarse.
Leptina y Ghrelina: El control del apetito
Cuando hay resistencia a la leptina, que ocurre con frecuencia en personas con sobrepeso u obesidad, el cuerpo no “escucha” la señal de saciedad, aunque haya suficiente energía disponible. Por otro lado, si la ghrelina está elevada —por falta de sueño, estrés o dietas muy restrictivas— puedes sentir hambre todo el día, incluso después de comer.
Glucagón: El antagonista natural de la insulina
Mientras la insulina guarda energía, el glucagón hace lo contrario: la libera. Estimula la descomposición del glucógeno (una forma de azúcar almacenada) y promueve la lipólisis, es decir, la quema de grasa.
Glucagón: El contrarregulador de la insulina
Una buena señal de que tu metabolismo está funcionando correctamente es que la insulina y el glucagón estén en armonía. Si la insulina domina todo el tiempo (por estrés, mala alimentación o resistencia), el glucagón no puede hacer su trabajo, y la quema de grasa se vuelve casi imposible.
Hormona del crecimiento (GH): Renovación celular y quema de grasa
La hormona del crecimiento no solo es importante en la infancia; en adultos, es clave para mantener masa muscular, regenerar tejidos y promover la pérdida de grasa.
GH: Masa muscular y grasa corporal
Cuando dormimos bien y manejamos bien el estrés, esta hormona se secreta de forma natural. Pero si dormimos mal o estamos inflamados todo el tiempo, sus niveles bajan, y eso repercute directamente en el metabolismo. Por eso, no es raro que personas con insomnio crónico tengan más grasa abdominal y menos tono muscular, incluso si comen bien.
Catecolaminas (adrenalina y noradrenalina): La respuesta de emergencia del metabolismo
Estas hormonas se activan en situaciones de alerta (estrés, ejercicio intenso, miedo) y movilizan energía rápidamente.
Adrenalina y noradrenalina: Lipólisis y glucosa
Cuando funcionan adecuadamente, ayudan a liberar glucosa y grasa para que el cuerpo tenga energía inmediata. Pero si estás constantemente en modo “alerta” por estrés, ansiedad o sobreentrenamiento, puedes agotar tu sistema y provocar el efecto contrario: fatiga, resistencia a la insulina y acumulación de grasa.
Estrógenos y progestágenos: Hormonas femeninas que afectan el peso
Estas hormonas no solo regulan el ciclo menstrual, sino que también influyen directamente en cómo y dónde acumulas grasa.
Estrógenos y progestágenos: Influencia en la grasa corporal
Con la edad, sobre todo en la perimenopausia y menopausia, los estrógenos bajan y esto altera la distribución de la grasa: más en abdomen, menos en caderas y glúteos. Además, se puede alterar la sensibilidad a la insulina, lo que explica por qué muchas mujeres notan que aumentan de peso “sin hacer nada diferente”.
Tabla: Resumen de las hormonas clave y su rol en el peso corporal
Hormona | Relación con el Peso |
---|---|
Insulina | Alta insulina promueve almacenamiento de grasa y dificulta la quema. |
TSH / Hormonas tiroideas | Regulan el metabolismo. Niveles bajos enlentecen el gasto energético. |
Cortisol | Estrés crónico eleva cortisol, promoviendo grasa abdominal. |
Testosterona | Favorece masa muscular. Niveles bajos reducen gasto metabólico. |
Prolactina | Niveles altos inhiben otras hormonas y pueden enlentecer el metabolismo. |
Melatonina | Regula el sueño. Desequilibrios alteran otras hormonas y apetito. |
Leptina | Indica saciedad. En obesidad puede haber resistencia a su señal. |
Grelina | Estimulante del hambre. Aumenta con falta de sueño o dietas estrictas. |
Glucagón | Moviliza grasa como energía. Bajo glucagón impide perder peso. |
GH (Hormona de crecimiento) | Ayuda a construir músculo y reducir grasa, sobre todo al dormir. |
Catecolaminas (Adrenalina/Noradrenalina) | Activan quema de grasa. Su exceso por estrés puede ser contraproducente. |
Estrógenos / Progestágenos | Influyen en la distribución de grasa y la sensibilidad a la insulina. |
No estás fallando. Lo que pasa es que tu cuerpo necesita otra estrategia.
En Global Obesity Group te ayudamos a encontrar la raíz del problema hormonal y metabólico, con acompañamiento profesional y sin juicios.
Optimizando tu metabolismo hormonal para una pérdida de peso saludable
Cuando entendemos que la pérdida de peso va mucho más allá de contar calorías, todo cambia. El objetivo ya no es solo adelgazar, sino crear un entorno hormonal que le permita a tu cuerpo sanar, funcionar y sentirse seguro para soltar lo que le sobra.
Y aquí quiero darte algunos principios básicos que trabajamos en consulta para optimizar tu metabolismo hormonal, siempre adaptados a tu caso particular.
Gestión del estrés: Clave para el equilibrio del cortisol
Una de las cosas que más sabotea el proceso de pérdida de peso es el estrés crónico. Aunque no lo veas, vivir en constante estado de alerta envía señales al cuerpo de que no es momento de “gastar” recursos.
Por eso, en el plan de recuperación metabólica siempre incluimos estrategias para reducir el impacto del estrés: desde adaptógenos, hasta técnicas de respiración, organización del descanso, e incluso ejercicios suaves como yoga o caminatas conscientes.
Tu cuerpo necesita sentirse seguro para soltar peso. Y eso empieza por cómo gestionas lo que te pasa día a día.
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Descanso nocturno y melatonina
Dormir mal una sola noche puede alterar el azúcar en sangre, la sensibilidad a la insulina y los niveles de grelina (esa hormona que te hace picotear todo al día siguiente). Imagínate lo que ocurre cuando el mal sueño es constante.
Por eso, siempre evaluamos la calidad del descanso y, si es necesario, intervenimos con cambios en la rutina nocturna, ajustes en la exposición a pantallas o incluso soporte hormonal si hace falta. Sin un buen descanso, ningún plan de pérdida de peso funciona a largo plazo.
Conoce a la Dra. Adriana Aguirre: Especialista en metabolismo hormonal y medicina funcional
A lo largo de mi carrera, he tenido la fortuna de trabajar junto a profesionales extraordinarios. Y una de ellas es, sin duda, la Dra. Adriana Aguirre, médica certificada en medicina funcional y especializada en metabolismo hormonal.
Muchas de las personas que llegan a consulta conmigo han intentado de todo: dietas, entrenamientos, suplementos… pero siguen sin conseguir resultados sostenibles. En esos casos, suelo derivarlas o trabajar en conjunto con la Dra. Aguirre, porque sé que su mirada clínica es profunda, humana y basada en ciencia.
Experiencia en Medicina Familiar y certificación en Medicina Funcional
La Dra. Aguirre tiene formación en medicina familiar, lo que le permite ver a cada paciente como un todo, no como un conjunto de síntomas aislados. Su certificación en medicina funcional la convierte en una especialista clave para identificar y tratar desequilibrios hormonales que muchas veces son ignorados en otros enfoques tradicionales.
Con su acompañamiento, mis pacientes han podido comprender lo que realmente les estaba ocurriendo a nivel metabólico, y empezar un camino de transformación desde adentro.
Un enfoque integral desde el equipo multidisciplinario Global Obesity Group
Tanto la Dra. Aguirre como yo formamos parte del Grupo Multidisciplinario de Global Obesity Group, un equipo comprometido con ofrecer tratamientos integrales para el sobrepeso y la obesidad. Desde la nutrición hasta la salud emocional, desde la medicina metabólica hasta la terapia de movimiento, trabajamos en red para cuidar de ti de forma completa y respetuosa.
¿Quieres contactar con la Dra. Aguirre?
Si te sentiste identificada con lo que leíste en este artículo y crees que podrías estar enfrentando un desequilibrio hormonal, escríbeme. Yo misma puedo orientarte y ayudarte a coordinar una consulta con la Dra. Adriana Aguirre.
Puedes contactarme directamente a través del formulario de la web o por nuestros canales oficiales de atención.
Estaré encantada de escucharte y ayudarte a encontrar el enfoque más adecuado para ti.
Preguntas frecuentes sobre metabolismo hormonal
¿Qué es el metabolismo hormonal?
El metabolismo hormonal es el conjunto de procesos en los que las hormonas regulan cómo tu cuerpo utiliza la energía. Esto incluye funciones como la quema de grasa, el apetito, el almacenamiento de glucosa, la temperatura corporal y el ritmo metabólico. Cuando hay equilibrio hormonal, el cuerpo responde de forma eficiente. Pero si existe un desequilibrio, puede ser muy difícil perder peso, incluso si haces dieta o ejercicio.
¿En qué consiste el metabolismo hormonal?
Consiste en la interacción entre las hormonas y el metabolismo energético del cuerpo. Es decir, cómo las hormonas como la insulina, el cortisol, las tiroideas y la leptina influyen en cómo quemamos, almacenamos o gastamos energía. Explicar en qué consiste el metabolismo hormonal es clave para entender por qué muchas personas tienen dificultades para adelgazar, a pesar de sus esfuerzos.
¿Cuáles son los 3 tipos de metabolismo?
Generalmente, se habla de tres tipos según la velocidad metabólica:
Metabolismo rápido: quema energía fácilmente; suele asociarse con dificultad para subir de peso.
Metabolismo lento: tiende a almacenar más grasa y tener menos gasto energético basal.
Metabolismo hormonalmente alterado: donde el funcionamiento hormonal —como en casos de resistencia a la insulina o hipotiroidismo— afecta directamente la eficiencia metabólica.
Este último tipo suele pasar desapercibido y es fundamental abordarlo si hay resistencia a la pérdida de peso.
¿Cómo funciona el sistema hormonal?
El sistema hormonal (o sistema endocrino) es una red de glándulas que producen hormonas. Estas hormonas son mensajeros químicos que regulan funciones vitales como el metabolismo, el crecimiento, el estado de ánimo, la fertilidad y la respuesta al estrés. Cuando este sistema está en equilibrio, el cuerpo se adapta con facilidad. Pero si hay disfunción, los síntomas pueden ir desde fatiga hasta dificultad para perder peso o aumento de grasa corporal.
¿Qué provoca los cambios hormonales?
Los cambios hormonales pueden ser provocados por múltiples factores, entre ellos:
Estrés crónico (aumenta el cortisol)
Falta de sueño (afecta melatonina y ghrelina)
Dietas restrictivas o desequilibradas
Edad y menopausia
Problemas de tiroides
Uso de anticonceptivos o fármacos
Exposición a disruptores endocrinos
Estos cambios alteran el metabolismo y las hormonas, haciendo que el cuerpo entre en modo “ahorro” y dificulte la pérdida de peso.
¿Qué relación tienen las hormonas tiroideas con el metabolismo?
El metabolismo de las hormonas tiroideas es esencial para el funcionamiento celular. Estas hormonas (T3 y T4), producidas por la tiroides, determinan cuánta energía utiliza tu cuerpo en reposo. Si están bajas (hipotiroidismo), tu metabolismo se vuelve lento, puedes aumentar de peso, sentirte fatigada y tener más dificultad para quemar grasa. Si están elevadas (hipertiroidismo), el metabolismo puede estar acelerado, generando pérdida de peso involuntaria.
¿Cómo se relacionan el metabolismo y las hormonas?
El metabolismo y las hormonas están íntimamente conectados. Las hormonas son quienes le dicen a tu cuerpo cuándo almacenar grasa, cuándo liberarla, cuánto apetito tener y cuánta energía gastar. Si hay un desequilibrio hormonal, el metabolismo se adapta a esa desregulación y puede volverse ineficiente. Por eso, no se trata solo de lo que comes, sino de cómo tu cuerpo procesa lo que comes.
Referencias bibliográficas
Friedrich, N., Thuesen, B. H., Jørgensen, T., Juul, A., Spielhagen, C., Hannemann, A., … & Wallaschofski, H. (2022). The impact of hormonal regulation on metabolism and fat distribution. Endocrine Reviews, 43(1), 1–27. https://doi.org/10.1210/endrev/bnab034
Rosenbaum, M., & Leibel, R. L. (2010). Adaptive thermogenesis in humans. International Journal of Obesity, 34(S1), S47–S55. https://doi.org/10.1038/ijo.2010.184
Félix-Soriano, E., Romero-Moraleda, B., & de la Torre-Cruz, M. (2021). Hormonal balance and its influence on body composition and metabolic rate. Journal of Endocrinological Investigation, 44(12), 2499–2511. https://doi.org/10.1007/s40618-021-01599-y